Infierno Parte 1

El Meikai. 冥界 - (めいかい) Inframundo, Infierno, Submundo, Hades, Jigoku, etc, etc, etc…”. Según la visión ofrecida por el autor del manga, Masami Kurumada, es el reino de los Muertos donde son juzgadas las almas en las distintas prisiones. Es el habitáculo de todos los espectros incluyendo al Señor Oscuro Hades. Según describe en su manga Masami Kurumada y luego adaptado al Anime, se compone de ocho prisiones, tres valles, diez fosos y cuatro esferas. Además es también el pasaje hacia los Campos Elíseos, lugar donde sólo los elegidos por los dioses pueden llegar. No debe confundirse con el mundo al que fue exiliado Lucifer en la película, pues Hades gobierna el Meikai, mientras que Lucifer fue expulsado al "Makai" (mundo de los demonios), aunque por la referencia y la descripción del lugar tan parecida y dado que el idioma japonés está enriquecido por Kanjis que especifican el uso de la palabra Lucifer y Hades no están en el mismo submundo. 

El Meikai corresponde a los infiernos, es algo así como el Tártaro de la mitología griega, allí donde caían aquellos que pecaron durante su existencia. En los mitos del más allá, se habla casi siempre del infierno y del paraíso. En Saint Seiya, el reino de los muertos se presenta como un mundo lúgubre y malsano (finalmente, es lo que queremos...) con particularidades como el pozo en el cual caen las almas. El diseño de los surplice de sus inquilinos refuerza también esta idea, con excepción de la armadura de Hades, que, aparte del color, se asemeja más a la de un ángel (sobretodo por las alas). El término Meikai de Saint Seiya significa simplemente “Inframundo” a diferencia del inframundo griego que se desglosa entre Limbos, Tártaro y Elison, el Meikai incluye todo el inframundo que es mostrado en el manga, incluyendo el Yomotsu Hirasaka, escenario del combate entre Shiryu y Mascara de Muerte. 

El inframundo fue creado por Hades para castigar eternamente a los humanos por sus crímenes. No es posible la vida en el Hades sin el octavo sentido (o artefactos especiales), todos los seres presentes normalmente caen bajo el control de Hades. Los espectros no se ven afectados y pueden entrar y salir del Hades a discreción, al menos mientras Atenea no los haya sellado y encerrado.